No te salvaba nadie y ya no estabas hablando, ahí de pies, como un pasmarote, intentando convencerme, sino saliendo por esa puerta con los pies por delante.
Resulta que dices que tienes prisa y te vas a quedar una horita como un pasmarote esperando a que alguien te resuelva un problema que se resuelve con un euro.