Los mareógrafos de presión obtienen el nivel del mar a partir de la medida de la presión hidrostática y la temperatura del agua en un punto fijo sumergido.
Una oscilación significativa de 60 años se encuentra en una reconstrucción del nivel del mar desde 1700 calculados a partir de los registros de mareógrafos.
Hoy en día se mide el nivel del mar directamente mediante mareógrafos y satélites que descifran la topografía o variación en la elevación de la superficie del océano.