Alumbradme con el tronco de una secoya, pasadme las páginas de los candiles gredosos, multiplicadme por mil; entonces podré escribir con la amplitud que mi tema exige.
Encorvó su lomo gredoso al sentir frenado su ímpetu, y actualmente sigue buscando ansiosamente el mar a través de la turbina que canaliza toda su energía.