Placa trabajada superficialmente con anodizado iónico de gran profundidad, previene el desgaste por fricción, disminuye la corrosión galvánica y aumenta la resistencia a la fatiga.
La corrosión galvánica se presenta, cuando dos metales diferentes en contacto o conectados por medio de un conductor eléctrico, son expuestos a una solución conductora.
A consecuencia de esto, si se colocan diferentes metales dentro de un mismo electrólito, cada uno adquiere diferente potencial eléctrico y forman pares galvánicos.
Actualmente se utiliza la corriente galvánica con fines estéticos para detener o aminorar los efectos del envejecimiento y obtener una regeneración celular más efectiva.