Desde entonces se interrumpe la serie de provinciales y de capítulos y empiezas una nueva etapa, triste y errática, del grupo sobreviviente de religiosos exclaustrados que quedaron.
Los herejes deben ser desautorizados, excluidos, exclaustrados, excomulgados... algo que sólo está en manos de la jerarquía, la misma jerarquía que los herejes no respetan.