Habría que establecer los paradigmas básicos a los que hemos estado sometidos desde nuestro origen, para poder reconfigurarnos, para desmadejarnos totalmente y volvernos a armar.
El novio, por el contrario, se miraba agotado, exánime, desfallecido, feble, exangüe, débil, frágil, exhausto, desmadejado, anémico, lánguido, cansado, marchito, consumido, inánime y desmejorado.