Para el 2011 los productores ya habían logrado eliminar los pesticidas y herbicidas, pasando al deshierbe manual y el control de plagas con el preparado de plantas medicinales.
Las prácticas de deshierbe tras largos períodos de barbecho, labranza, siembra en hoyos, abonamiento, cosecha, trillado y limpieza, se realizaban manualmente.