Ese diálogo de bandoleros que tuvimos que tragar es la evidencia definitiva, la demostración concluyente que no podremos soslayar, de la deshonra que nos tizna.
El grupo bandolero necesitaba acumular todo el poder de decisión, entonces una figura independiente, preocupada y que respondiera al ideal deportivo, sobraba.
Guerrilla: en ella convergieron, además de sectores campesinos y urbanos, gran número de bandoleros partidistas; juntos comenzaron a romper con la ideología liberal-conservadora.