Para ello utilizaremos una bolsa de basura, dos trozos de poliespan, alambre de cobre, papel higiénico, alcohol, celo, un cúter, unos alicates y un mechero.
Marion llevaba sobre sus oscuros cabellos un sombrerito que le sentaba mal, y sus labios aferraban un cigarrillo como unos alicates sujetando un tornillo.