Se acercaba hacia mí otro pelma balbuceando cosas inconexas dispuesto a soltar su discurso, cuando me dí la media vuelta y empecé a inventar excusas para mi partida.
Cuando revoloteaban pacífica y tranquilamente, los augurios serán buenos, pero cuando se muestran latosos, pelmas, obstinados... señal de que se avecina tormenta.