La pleuritis reumatoidea se maneja con antiinflamatorios no esteroideos hasta que la inflamación ceda; se pueden dar corticoides orales en las primeras semanas, vigilando siempre la posibilidad de empiema.
Los trasudados en general tienen menos de 1.000 leucocitos / ml; recuentos mayores a 10.000 / ml se ven en derrames paraneumónicos, mayores de 50.000 / ml en empiema.
Una acumulación de pus proveniente de una infección (empiema) requiere un tratamiento con antibióticos administrados por vía intravenosa y un drenaje del líquido.